¿Se pueden controlar los sentimientos? Los sentimientos surgen, muchas veces, de una forma inesperada. Sin embargo, merece la pena aprender a tener conciencia emocional a la hora de aprender a controlar y gestionar las emociones de una forma adecuada. Este objetivo se consigue gracias al autoconocimiento que favorece la Inteligencia Emocional. Sin duda, existen momentos en los que merece la pena dejar fluir los sentimientos al cien por cien.

Por ejemplo, en un proceso de enamoramiento. Es clave vivir el momento, sentir ilusión y tener esperanza. Sin embargo, un proceso de enamoramiento cambia dependiendo del contexto. Así, sucede en el caso de que una de las partes, esté en pareja. En ese caso, es importante dar tiempo al tiempo y valorar las consecuencias de los actos. Pensar antes de actuar, poner razón a la emoción. Porque en ocasiones, la emoción actúa como un espejismo que nubla la razón.

Los sentimientos se pueden controlar, al menos, sí se puede controlar aquello que se hace a partir de un sentimiento. De lo contrario, se podría justificar un acto que no tiene ninguna justificación en sí mismo: la infidelidad. Conviene precisar, que también existe el peligro de que una persona tape o esconda sus sentimientos, es decir, los reprima. Cualquier sentimiento necesita libertad para poder crecer, y sólo así, se alcanza el bienestar.

Aprender a sentir es un reto emocional diario. Pero también, es bueno sentir escuchando la realidad. Por ello, en caso de enamoramiento, conviene analizar también las posibilidades reales de tener una relación con esa persona. De lo contrario, cualquier chico puede quedar estancado en una historia con poca visión de futuro. El sentimiento tiene que estar en armonía con la razón y con el sentido común. ¿Crees que se pueden controlar los sentimientos o más bien, crees que se trata de un ámbito incontrolable?